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Entre los varios cabos sueltos que
dejamos hay al menos estos que quisiera atender antes de pasar a otros temas:
(i) ¿Qué es un sentido?
(ii) En los §§ 29 a 32 de Grundgesetze Frege se propone a
demostrar que todos los nombres introducidos en la conceptografía y los que se
traducirán más adelante correctamente en la conceptografía tienen un
significado. Sobre todo Kripke, pero también Dummett y varios otros insisten en
que esta demostración falla porque es circular. ¿Tienen razón?
(iii) Los dos puntos anteriores
invitan otra pregunta: ¿qué es un significado? Y relacionado con esto: para
Frege ¿qué es un objeto? Y quizá ¿es Frege un realista platónico? - ¿o acaso un
idealista?
(iv) En los pasajes citados de
varios textos que Frege redactó en 1891 y 1892 parece bastante obvio que trata
asuntos de significado y sentido de manera muy general y no restringida a
cuestiones de las ciencias formales. ¿Por qué insisto (junto con e.g. Hintikka
y otros) contra Dummett, Kripke (e implícitamente Russell) en que Frege no hace
nada para proponer una teoría semántica?
(v) ¿Qué hay del problema que
Dummett discute, si es o no válido el “principio de contexto” en la filosofía
de lógica (de lenguaje) de Frege después de la introducción de la distinción entre
significado y sentido?
* * * * *
Hemos citado varios pasajes de los
escritos que Frege preparó para introducir la diferencia entre sentido y
significado de acuerdo al uso que él da a estos términos y con los cuales,
propiamente surge esta pregunta. Hasta aquí podríamos pensar, más o menos, que
cualquier parte del discurso que trata de un posible objeto tiene un sentido,
siendo el sentido precisamente esta propiedad del discurso que nos dice de qué
posible objeto el discurso trata.
Pero donde Frege realmente procede a
la construcción sistemática de la ciencia a partir de los múltiples anuncios
programáticos en años anteriores es en Grundgesetze.
Y podemos esperar entonces que en esta obra deja de dar vueltas al asunto como
el gato a la papilla caliente y que nos diga franca y netamente qué cosa es el
famoso sentido que toda expresión legal debe tener. Y de hecho, Frege no nos decepciona y lo dice en un
pasaje al que ya nos hemos referido en varias ocasiones. Ocurre en el § 32 y lo
repetiré aquí:
“Así se muestra que nuestros ocho nombres
originales tienen un significado, y con ello, que lo mismo vale también para
todos los nombres legalmente compuestos de ellos. Pero no sólo un significado
pertenece a todos los nombres formados legalmente de nuestros signos, sino
también les pertenece un sentido. Cada uno de estos nombres de un valor de
verdad expresa un sentido, un pensamiento. Es que por medio de
nuestras estipulaciones queda determinado en cuáles condiciones [uno de estos
nombres] significa lo verdadero. El sentido de este nombre, el pensamiento es éste: que estas
condiciones se cumplen. Una oración de la conceptografía
consiste únicamente de la barra de juicio y de un nombre, o de una marca latina
de un valor de verdad.”
El paradigma del sentido es (realmente
no muy sorprendentemente a estas alturas) el pensamiento expresado por un
nombre; pero está claro, para que un nombre exprese un pensamiento, este nombre
tiene que ser una oración afirmativa. Por lo que también está claro, que los
objetos básicos son la verdad o la falsedad de estos pensamientos afirmativos.
Podríamos tratar de dar un ejemplo
fuera de la conceptografía. ‘Perro’ no es ni un nombre, ni designa ningún
objeto. Para empezar, no sé si se trata de un concepto, de un nombre de género
o si me refiero a algún animal en particular. Es claro que siempre necesito
todo el contexto del lenguaje para poder designar algún objeto aunque no sea un
valor de verdad. Puedo señalar una tortuga y decir “he aquí un perro” (si
meramente señalo y pronuncio “perro”, tiene que ser posible decirlo en
principio, de lo contrario tampoco el señalamiento funcionaría). Y dado que
puedo distinguir perros y tortugas, sé que esta oración es falsa.
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