Thursday, April 9, 2015

# 0041 Continuación: Sobre el sentido de los nombres de la conceptografía

Lo primero que suena extraño, supongo, es esta afirmación de Frege sobre el sentido de las oraciones: “El sentido de este nombre, el pensamiento es éste: que estas condiciones se cumplen.” Pues, lo que se esperaría es que, digamos, el pensamiento de “el lucero del alba es el lucero vespertino” sería justo lo que dice esta oración, entre otras cosas, que estos dos nombres designan un mismo cuerpo celeste. La forma de esta oración en conceptografía se puede representar, aparentemente al menos, por una de las funciones primitivas:
ξ = ζ

Bajo una condición, claro está. Que tenemos cómo introducir un nombre como ‘lucero del alba’ en la conceptografía. Pero sobre esta dificultad no se encuentra ni una sola palabra en toda la obra de Frege, al menos hasta donde yo sé. Lo que quizá sea lo que Christian Thiel invita a decir: “... no se puede uno quitar la impresión de que el ideal de este lenguaje ideal se alejó casi inalcanzablemente de la realidad no sólo del “lenguaje de la vida” sino también del lenguaje de formación cultural y de los lenguajes especializados en los cuales la aseveración, la designación, el ser  verdadero y el tener sentido y significado son entendibles y parecen familiares.”*)

Aunque Frege piensa que los objetos que su lenguaje puede designar eventualmente deben poder incluir objetos como Julio César, el eje de la tierra, Inglaterra y el número cinco, de todos estos es sólo el último para el cual nos da instrucciones como hacerlo. En cuanto a otros objetos Frege es tan silencioso como Wittgenstein acerca de los suyos en el Tractatus y el motivo también tiene algo de parecido: cómo nosotros aprehendemos los objetos de la experiencia es un problema que la psicología ha de resolver y no es cuestión de la lógica. Lo que, una vez más, parece hablar contra la noción de Dummett de que Frege estaba desarrollando una teoría semántica... pero ya no diré más sobre este tema.

En lo que sigue nos limitaremos, entonces, a entender las implicaciones de lo que Frege dice en el § 32 para sentido y significado de las oraciones de la conceptografía hasta dónde él construyó a ésta explícitamente.

Cada oración de la conceptografía consiste de la barra de juicio, dice Frege, y de un nombre de un valor de verdad. Por ejemplo (aprendí, mientras tanto, cómo hacer mis propios símbolos en Windows. Es bastante fácil):
‘├(a)’
Esta sería la conversión de
‘├a’

donde ‘a’ es una marca latina de un valor de verdad.

Se me acabó el tiempo. Continuaremos mañana, en lo posible.

*) Thiel, Chr.; “Nicht aufs Gerathewohl und aus Neuerungssucht” en Logik und Mathematik; Frege-Kolloquium Jena 1993; ed. Ingolf Max, Werner Stelzner; Walter de Gruyter; Berlin, New York; 1995; p. 30.

1 comment:

  1. Diablos. Debería haber supuesto que no iba ser posible exportar mis hermosos símbolos (privados) de lenguaje fregeano. Tendré que investigar un poco más.

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