Tuesday, February 3, 2015

# 0023

El erudito que más frecuentemente se asocia con el estudio de Frege es Michael Dummett sin lugar a duda. Si se le ocurre a alguien, como sucede a mí, a cultivar dudas acerca de que la recepción de la filosofía de Frege en la corriente principal de la filosofía analítica (si algo así realmente existe), no es posible evadir las propuestas de Dummett. Me parece que es un buen punto de arranque si queremos entender la “ontología” de Frege, en el sentido al que aludí en el mensaje anterior, que empecemos por hacer algunas observaciones sobre la ponencia de Dummett en 1993 en Jena, de la que ya hemos citado algunos mensajes atrás.

El propio Dummett piensa de esta ponencia como de una ruptura más bien radical con algunos puntos de vista que él había sostenido todavía poco antes (por ejemplo en su libro Frege, Philosophy of Mathematics publicado en 1991, en particular en los capítulos 16 “The Context Principle” y 17 “The Context Principle in Grundgesetze”); pero a mí me parece que el sigue manteniendo unas posturas, sobre todo acerca de la intención de Frege de proponer una teoría semántica, que inducen una interpretación de los objetivos de Frege demasiado coloreadas por desarrollos posteriores en la filosofía analítica y ajenas al pensamiento de Frege. Aunque en la ponencia Dummett pone cierta distancia entre su nueva lectura del Principio de Contexto y una teoría semántica Russelliana inspirada en la teoría de las descripciones, trata el problema de Frege esencialmente como problema de teoría semántica a la luz de los supuestos que subyacen, por ejemplo, a la teoría de las descripciones. Yo creo que esto es un error fundamental si queremos entender las intenciones de Frege.

En la primera parte de la ponencia que aquí nos interesa, Dummett nos introduce al principio de contexto en Grundlagen, diciendo que sirve dos propósitos: el principio de contexto “sirve para conducirnos a las condiciones de verdad que una definición explícita correcta del operador cardinal tiene que cumplir.” En particular buscamos la manera de enunciar las condiciones de verdad de enunciados de identidad que conectan los términos de números cardinales. Una definición correcta del operador de cardinalidad es, entonces, que esta condición de verdad sea derivable de ella. No nos vamos a entretener por el momento con esto. Lo que importa es el segundo punto:

El principio de contexto sirve también para proveer una respuesta a la pregunta ‘¿Cómo se nos dan los números?’. La pregunta está formulada en términos kantianos, pero no es puramente epistemológica. Si ya hubiera claridad de que tales objetos como números existen, sería apropiado preguntar cómo es que sabemos de ellos; pero en este momento Frege todavía tiene que etablecer que hay tales objetos y, por consiguiente, la pregunta es tanto de naturaleza ontológica como epistemológica. ¿Cómo, entonces, se puede usar el principio de contexto para contestarla? ... Frege trata como iguales la pregunta acerca de los números cardinales con la pregunta acerca del contenido de términos para tales números. Su respuesta a la pregunta kantiana de esta manera es que se nos dan los números al aprehender los sentidos de oraciones conteniendo términos para números.”  Y mientras Dummett piensa que el primer papel del principio de contexto que Frege le asigna en Grundlagen no es problemático, el segundo es, al menos, discutible. Seguiremos la discusión que Dummett hace de este segundo papel del principio de contexto.

Pero antes de iniciar esta discusión propiamente hablando, Dummett hace una evaluación de la introducción de la distinción entre sentido y significado después de 1890. Dummett dice al respecto: “...Frege no únicamente distinguió entre Sinn y Bedeutung, pero diseñó a partir de estas nociones una teoría articulada que resultó en la primera teoría seria de significado en la historia de la filosofía”, aunque no es habitual, como Frege lo hizo, hacer esta distinción para términos singulares en general. Dummett luego procede a describir brevemente la diferencia entre una teoría esencialmente russelliana y la supuesta teoría semántica de Frege. Pero luego concede que aplicar esta evaluación “sin duda correcta” de la contribución de la teoría sobre Sinn y Bedeutung de Frege a la filosofía no puede tomarse como la vía en que el propio Frege llegó a establecerla, ya que “En ningún momento... Frege... hizo la distinción, ni siquiera para descripciones definitas, que nos parece tan obvia, entre sus significados y los objetos para los cuales se usan para referir a ellos.” Dummett piensa de esto como de un defecto grave que se corrigió sólo después de 1885: “En el período en que [Frege] escribió Grundlagen, él insistió en una distinción firme entre el signo y la cosa que significa, una distinción gravemente borrosa en Begriffsschrift; pero todavía estaba totalmente insensible a la distinición entre el significado de una expresión y la cosa que significa. Ambos se confunden en una noción única no diferenciada de Inhalt [contenido].

Parece que la pregunta kantiana se nos escurrió entre los dedos y tratamos de contestar una pregunta muy diferente, que Frege seguramente no se pudo haber preguntado: ¿cómo conciliar la supuesta teoría semántica de Frege con lo que un filósofo analítico piensa que obviamente debe ser el marco de una teoría semántica.

Tendremos más que decir sobre esta discusión, apenas iniciada. Para concluir esta remesa quiero hacer referencia a un seminario de Master que en estos días se da en la Universidad de Valencia. En la bibliografía básica del seminario se hace referencia al ensayo “Sobre sentido y significado” de Frege; desde luego aplaudo esta traducción del título, que desafortunadamente sigue siendo la excepción:

https://mpfcuv.wordpress.com/2015/02/02/seminario-de-investigacion-la-recepcion-del-anti-psicologismo-de-frege-en-wittgenstein-nuno-venturinha-2/

No comments:

Post a Comment